En el barrio de Gracia la población de la tercera edad es muy numerosa, y, en un su gran mayoría, son mujeres que viven con precariedad y soledad porque no tienen una pensión digna, adecuada al nivel de vida actual.
Cada familia tiene problemas propios, agudizados con la crisis, para que se los sobrecargue con las residencias o gastos extras de sus ancianos No se duda que es obligación de los hijos cuidar de los padres, pero no a cambio de atosigarlos con gastos desorbitados para tener mal atendidos a los mayores.
Este tema ha de ser prioritario. A través de los diferentes organismos, entidades y coordinando con la asistencia social y los médicos de cabecera se puede lograr una conexión y poner en marcha los servicios sociales para detectar y conseguir mejores condiciones de vida en estas personas que han dado todo a la sociedad y tan poco reciben a cambio.
No creo que para prestar estos servicios se tenga que tener en cuenta si los hijos tienen o no poder adquisitivo ya que estamos hablando de personas que en su momento han trabajado y contribuido con su trabajo a mejorar la sociedad. Merecen pues, nuestra ayuda y respeto, por ellos mismos.
En resumen, manos a la obra para hacer un censo de población que necesite la ayuda de nuestros servicios sociales.
Berta Riesco
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